Los cinco errores más comunes de los emprendedores
Poner en marcha un nuevo proyecto laboral no es fácil: en ocasiones el entusiasmo y el miedo pueden llevarte a cometer errores.
El entusiasmo de todo emprendedor en la primera etapa es inevitable, pero es importante no dejarse llevar por las emociones, ya que eso puede inducirte a cometer errores durante el proceso de construcción del negocio. Para que tu empresa empiece con el pie derecho, te decimos cuáles son los cincos errores más comunes que comete un emprendedor.
No tener objetivos claros. Antes de comenzar a gestionar cualquier acción, es importante que tengas claro cuáles son los objetivos de tu empresa y ver si éstos están alineados con tus objetivos personales. Debes contestarte unas preguntas básicas: ¿Cómo me veo a futuro? ¿Dónde veo mi negocio en los próximos diez años? ¿Qué beneficios espero conseguir con mi empresa? Si no tienes una conexión con tu empresa más allá del puro deseo monetario, los resultados pueden no coincidir con tus expectativas.
Pensar que no hay competencia. Suele pasar que por el mismo entusiasmo de emprender un negocio, crees que tú idea y producto es único en el mercado. Esto puede convertirse uno de los problemas más graves durante la primera etapa de creación, ya que el rehusarte a pensar que no tienes competencia puede llevarte a sufrir cambios inesperados en tus proyecciones. Siempre hay otras empresas similares que buscarán, como tú, diferenciarse de la competencia.
No formar un equipo de trabajo adecuado. Elegir el personal que te acompañará en esta aventura es clave para el buen funcionamiento de tu empresa. No es tan fácil como invitar a tus amigos o familiares a ser parte de tu negocio, no siempre cuentan con la motivación o capacidades adecuadas para asumir este reto. Asegúrate de tener gente que esté alineada con los objetivos de la empresa y que tenga las competencias, es decir, el conocimiento y las habilidades, para realizar un buen trabajo. La personalidad y actitud es otro factor clave a evaluar; deben ser transparentes, empáticos y con valores bien formados.
No tener un plan de negocios. Muchas personas creen que aprenderán todo en la cancha, sin embargo, no podrás desarrollarte de la mejor manera sin un plan de ejecución y mucho menos sin metas a mediano y largo plazo. Es importarte elaborar un plan de marketing desde el inicio, esto te permitirá analizar el tamaño del mercado, la participación que se espera alcanzar, información sobre la competencia y la política de precios que manejan. Incluso te permitirá tener un presupuesto más claro y detallado, así como un cronograma de acciones.
No comiences tu negocio con deudas. Es inevitable sentir que te falta dinero para poner en marcha tu negocio, pero recuerda que debes pensar en un plan de financiamiento antes de endeudarte y pedir préstamo. Evita hacer uso de créditos o tarjetas al comienzo de tu negocio, trata de buscar otras opciones, quizás tus amigos o familiares puedan darte una mano. Muchas veces uno espera que tu nueva empresa te pague las cuentas, pero recuerda que debes ser cauteloso y no gastar tus utilidades sin antes haber ahorrado, por lo menos, durante tu primer año.
Fuente: Ejecutivos CENTRUM
No hay comentarios.:
Publicar un comentario